lunes, 30 de agosto de 2010

SEDENTARISMO



El sedentarismo es la falta de una actividad física adecuada. Para superar esta condición se debe realizar ejecicio físico que sea regular, es decir diaria o interdiariamente; gradual y progresivo,con fases de calentamiento,entrenamiento y enfriamento; por un tiempo determinado, generalmente 30 a 40 minutos por día; a un nivel adecuado a la condición física, edad y estado de salud; realizado como un medio de relajación,sin competición y ansiedad; debe incluir grandes grupos musculares, como la caminata, paseos prolongados o bicicleta; no debe producir ningún tipo de molestia ni dolor en el pecho; evitar los incrementos bruscos y valorando las limitaciones individuales aprendiendo a palpar las pulsaciones.

Durante el ejercicio físico se produce una dilatación de los vasos sanguíneos de los músculos, de tal manera que le va a llegar un gran volumen de sangre necesario para satisfacer las necesidades del esfuerzo realizado.

A cualquier edad se puede y debe realizar algún ejercicio en forma regular y planificadamente, previa evaluación cardiológica, con prueba de esfuerzo a partir de los 35 años o antes si se es portador de alguna anormalidad o factores de riesgo coronario. El ejercicio no controlado puede ser muy peligroso ya que podría desencadenar episodios de angina o crisis de hipertensión.

Los beneficios al dejar el sedentarismo y realizar ejercicios incluyen mejorar el pulso y la presión arterial, ayuda a corregir factores de riesgo coronario como la diabetes, el estrés y el sobrepeso; reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, y aumenta el colesterol " bueno" (HDL); además de evitar el desarrollo de várices.

domingo, 22 de agosto de 2010

ENDOCARDITIS INFECCIOSA


La endocarditis infecciosa es, como su nombre lo indica, una infección de la membrana que recubre la parte interna del corazón (endocardio), en especial de las válvulas cardíacas.

Esta enfermedad puede ser causada por diferentes microorganismos como las bacterias, hongos y otros, que circulan por la corriente sanguìnea y que han penetrado al organismo desde la piel, la boca, los intestinos, las vías urinarias, etc., generalmente a través de un procedimiento quirúrgico o dental.

En caso que, por ejemplo, una vàlvula cardìaca tenga un daño pre-existente, puede ser susceptible de una endocarditis, ya que los microorganismos quedan atrapados debajo de las capas del tejido valvular, dan lugar a la formación de grumos de tejido que se denominan vegetaciones, que son peligrosas porque pueden desprenderse, entrar a la corriente sanguínea y llegar a obstruir algún vaso sanguíneo.

El riesgo de tener una endocarditis es mayor en caso que el paciente haya tenido una lesion en la válvula cardiaca, tenga un defecto cardiaco, uso de drogas intravenosas, etc.

Los síntomas están relacionados con fiebre, sudoración noctura, baja de peso, dolor de articulaciones. El diagnóstico se hace a través del interrogaorio clínico, del examen físico, y fundamentalmente mediante un ecocardiograma.

El tratamiento es a base de antibióticos, para eliminar los gérmenes, y cirugía, en algunos casos, cuando la válvula se encuentra muy dañada.


sábado, 14 de agosto de 2010

OBESIDAD Y CORAZÓN


La obesidad es la presencia de grasa corporal en mayor cantidad que lo normal. La forma de determinar esta alteración es mediante el cálculo del Ìndice de Masa Corporal, que correlaciona el peso con la talla ( se divide el peso en kgs. sobre la talla en metros, al cuadrado). Cuando el IMC se encuentra entre 25 y 29.9 decimos que el paciente tiene sobrepeso; si embargo, cuando este índice es igual o mayor de 30, catalogamos a la persona como portadora de obesidad. Otra forma de diagnosticar obesidad es mediante la medida de la circunferencia de la cintura; cuando es igual o mayor de 94 cms en el hombre, o igual o mayor de 80 cms en la mujer, estamos frente a una persona con esta enfermedad y riesgo alto de desarrollar complicaciones metabólicas.

La causas de la obesidad están dadas por el mayor consumo de calorías que las que se necesitan para realizar las labores habituales, presencia de un factor hereditario, la edad, falta de actividad física, uso de medicamentos, transtornos alimentarios, etc.

La excesiva grasa corporal trae como consecuencia una serie de problemas: aumenta los niveles de colesterol malo o LDL y triglicéridos , disminuye niveles del colesterol bueno o HDL, aumenta la presión arterial, causa diabetes mellitus, aumenta enfermedades respiratorias y cáncer.

La obesidad aumenta el riesgo para enfermedades cardiovasculares y aumenta el esfuerzo realizado por músculos, huesos y articulaciones.

La obesidad se trata mediante cambios en el estilo de vida, especialmente dieta y ejercicos. En otras oportunidades, se pueden utilizar medicamentos para adelgazar; cuando el caso es grave puede recomendarse cirugía. Una leve reducción del peso corporal puede contribuir a la reversión de algunos de los riesgo de obesidad.

domingo, 8 de agosto de 2010

RIESGO QUIRÚRGICO


Cuando una persona decide someterse a una intervención quirúrgica, lo hace con el deseo de obtener, en términos generales, una mejora en su salud y calidad de vida.Pero cada operación tiene un determinado riesgo que toma el nombre de Riesgo Quirúrgico.

El Riesgo Quirúrgico se puede definir como la posibilidad de presentarse una complicación, un evento adverso, e incluso un desenlace fatal, durante un determinado acto operatorio.

El riesgo que implica una determinada intervención quirúrgica va a depender de muchos factores que están relacionados, en forma general, con el paciente, el cirujano, el procedimiento, la técnica operatoria que se va a desarrollar y la anestesia .

Es por lo antes mencionado que, antes de cada operaciòn, el cirujano solicita una evaluación pre-operatoria con la finalidad de que se estudie integralmente al paciente, como parte de su preparación para la cirugía que se ha planificado realizar, y así ofrecerle una mejor asistencia durante el desarrollo de la intervención.

La evaluación pre-quirúrgica consiste en varias partes. El interrogatorio es importante para conocer factores de riesgo como la edad, el sexo, raza, síntomas no relacionados al motivo de la cirugía, enfermedades anteriores o actuales , hábitos nocivos, alergias y fármacos utilizados. El examen físico integral, y no solamente del aparato cardiovascular, es decisivo para descartar enfermedades no detectadas previamente y que, si no se tratan, podrían complicar la cirugía.

Además, al paciente se le deben realizar un electrocardiograma, una radiografía de tórax y exámenes de laboratorio con la finalidad de descartar diversas afecciones como enfermedades cardiacas, afecciones pulmonares, anemia, diabetes mellitus, insuficiencia renal, alteraciones de la coagulación, deficiente función del hígado,etc. En caso sea necesario, se podrán solicitar al paciente otros exámenes con la finalidad de ampliar su evaluación y definir mejor su condición de salud antes de ir a la sala de operaciones. Ejm. espirometría, tolerancia a la glucosa, etc.

Luego de terminada la evaluación del paciente, se realiza un informe y se concluye en un determinado riesgo con sus respectivas recomendaciones para el manejo operatorio ,tanto para el cirujano como para el anestesiólogo.