lunes, 28 de febrero de 2011

MIOCARDITIS



La miocarditis es la inflamación del músculo cardiaco o miocardio.

Las causas de esta inflamación son varias. En primer lugar, tenemos a las infecciones, que pueden ser originadas por virus, bacterias u hongos. También pueden afectar a la pared muscular las intoxicaciones medicamentosas o químicas, las enfermedades del tejido conectivo (lupus, artritis reumatoidea,etc) y la fiebre reumática.

Como consecuencia de esta inflamación, se va a producir una hinchazón o edema que es un acúmulo de líquido en la pared del músculo cardiaco, dañando , de esta manera, a las células que la componen. De no tener un adecuado tratamiento, progresivamente el tejido cardiaco puede ser reemplazado, en mayor o menor medida, por tejido cicatrizal.

Ya sea en la forma aguda o cuando ya ha quedado una secuela, el corazón va a perder su capacidad de un bombeo efectivo y, por lo tanto, el paciente puede llegar a una insuficiencia cardiaca, a una cardiopatía dilatada o a una muerte súbita.

Los síntomas pueden ser leves como fiebre, dolor en el pecho, cansancio exagerado, dificultad para respirar, palpitaciones. En este caso, la enfermedad puede desaparecer sin dejar daño. Pero , cuando los síntomas son de una grave insuficiencia cardiaca, el daño al corazón es permanente e irreversible.

Los estudios para detectar esta enfermedad son variados: electrocardiograma, radiografía de tórax, pruebas de laboratorio y ecocardiograma. Otras pruebas estarán relacionadas a la enfermedad de fondo

El diagnóstico es difícil porque la miocarditis puede parecerse a otras enfermedades.Por otro lado, el tratamiento básico es a base de analgésicos y antiinflamatorios. Otro tratamiento va a depender de la alteración de base que haya producido la inflamación.

lunes, 7 de febrero de 2011

ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR EN LA TERCERA EDAD


La tercera edad es una etapa de la vida que se considera empieza a partir de los 60 años de edad, acompañada de todos los cambios estructurales y funcionales propios del desgaste natural producto del paso de los años.

Los adultos mayores son susceptibles de presentar cualquiera de las enfermedades de los adultos, pero hay que poner énfasis en algunas de ellas por las particularidades que conlleva.

En lo que se refiere a la enfermedad coronaria, la presentación del infarto de miocardio es más frecuente pasados los 65 años de edad con una mortalidad mayor. Disminuye la presencia de la angina de pecho, y el anciano puede manifestar equivalentes de este síntoma como lo es la falta de aire al caminar o hacer esfuerzos, en general., y la fatiga.

Es frecuente el hallazgo de soplos debido a que las válvulas están engrosadas y traen como consecuencia la formación de un flujo turbulento en la corriente sanguínea, lo que produce el hallazgo auscultatorio de soplo cardiaco. Pero también puede ser originado por alteraciones estructurales, dentro de las cuáles la más frecuente es la estenosis (estrechez ) de la válvula aórtica y la calcificación del anillo de la válvula mitral.

Las arritmias más frecuentes son la fibrilación auricular , caracterizado por latidos totalmente arrítmicos aunados al peligro de causar embolias cerebrales, y las extrasístoles ventriculares que son latidos que aparecen súbitamente entre latidos normales.

La hipertensión en la tercera edad puede estar presente como una prolongación de un inicio a menor edad, pero también puede empezar pasados los 60 años. Generalmente, es a predominio de la presión máxima o sistólica pero también pueden estar elevada conjuntamente con la presión mínima o diastólica.

Cualquiera de las enfermedades arriba mencionada pueden llevar al anciano a una insuficiencia cardiaca si no se toman las medidas preventivas necesarias.